Biofilm en cultivos: conoce y combate estas colonias microbianas de la mano de Aquactiva

El agua es la materia prima que más consumimos, la que nutre la tierra donde miles y miles de hectáreas de cultivo son trabajadas diariamente. El riego es un aspecto clave para gozar de buena cosecha, aunque la amenaza microbiana está ahí: el biofilm, una película formada por el asentamiento de bacterias alrededor de los difusores del sistema de riego. De aspecto oscuro y viscoso, conocer qué factores propician su aparición y cómo combatirlos correctamente de la mano de Aquactiva es crucial para garantizar una producción ecológica y una buena higienización.

Este asentamiento bacteriológico se da en zonas húmedas en constante contacto con agua, ya que este elemento es el que nutre a los organismos que forman la colonia. Protegidos con una mucosa externa generada para su propia supervivencia en pro de mantener cierto nivel de humedad (exopolímero), pequeñas partes del grupo, ya adherido a las bocas de riego, pueden desprenderse y caer al interior de los canales, contaminando el agua riego que está por ser diseminada.

¿Qué supone esto? Pues, como imaginamos con aguas estancadas o no tratadas, el ecosistema habitado en tal líquido contaminará no únicamente los alimentos del campo a regar, sino que también puede alcanzar a los trabajadores cercanos y a la maquinaria allí presente para dispersar la colonia y crecer. Por ello, mientras se erradica el biofilm, es capital tratar el agua a usar con desinfectantes para agricultura como el de Aquactiva para la desinfección de agua de riego, fitosanitario natural ceñido a los principios de residuo cero que higieniza también el ambiente vía nebulización.

La base de este desinfectante inocuo y biodegradable es la producción de ácido hipocloroso (HOCl), el mismo agente que emplean los glóbulos blancos en la defensa de nuestro organismo cuando se ven amenazados por algún tipo de patógeno. Para lograr la aparición de este compuesto, los elementos de los que se hacen uso son agua y sal.

Otro factor clave para optar por este remedio es por cómo permite ahorrar en agua y otros productos de mantenimiento. En época de sequía, estos recursos escasean y hay que saber cómo gestionarlos correctamente. Paralelamente, una alta temperatura (con superar sobradamente los 20ºC basta) favorece la proliferación de los organismos que forman la colonia. De este modo, con la llegada de la primavera y el verano, dicho problema se sumaría al de la posible escasez hídrica.

Con el desinfectante ecológico para agricultura Aquactiva, sin tratamiento de choque, las tuberías quedan libres de incrustaciones o grumos derivados del biofilm que reducían su caudal,  lo que se traduce en un descenso de enfermedades y plagas contra las que el agricultor deba lidiar.

Un último aspecto a tener en cuenta, más allá de la humedad en el ambiente y el propio sistema de riego, es el terreno y sus condiciones. La rugosidad favorece la adhesión de las bacterias y la composición de todo aquello que entre en contacto con el agua también influirá en el correcto desarrollo del asentamiento.

Por ende, Aquactiva pone en mano de los agricultores una eficaz forma para higienizar las instalaciones adyacentes, los lavasuelas y lavamanos, los suelos… Así como constituye, en definitiva, un alternativa como fungicida ecológico a las herramientas convencionales, y su efecto bioestimulante, combinado con la limpieza de granos y semillas, mejora la tasa de germinación y logra un aumento de rendimientos.

En definitiva, el biofilm supone una amenaza a considerar para los cultivos. No obstante, conociendo qué factores dan pie a su aparición para contrarrestarlos al máximo con un buen desinfectante bastarán para gozar de unos cultivos sanos. De una vez por todas, ahora es más sencillo que nunca poner fin a la película.

Empleable también para tratamiento foliar

El desinfectante ecológico para agricultura de Aquactiva no únicamente funciona para la limpieza y desinfección de maquinaria y equipamiento, también es aplicable en tratamientos foliares para frenar la irrupción de microorganismos en hojas, tallos y superficies similares.

Además, en lo que a subproductos nocivos de la desinfección se refiere, la nula producción de percloratos en el agua electrolizada y la presencia hasta 10 veces menor de cloratos frente a otras técnicas de desinfección de agua, dan como resultado un producto final que cumple con las últimas normativas europeas, mucho más restrictiva al respecto.

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